Cuando hablamos de estas tres firmas de cosmética de nicho es una oda a la exclusividad del cuidado de la piel y un viaje olfativo vibrante. Diptyque, como punto de partida desde la capital del amor, París. Seguidamente, Byredo, hacia a uno de los rincones de los países nórdicos, Suecia, y así cruzar el atlántico hasta la gran manzana para poner fin con Le Labo. 

Diptyque, Byredo y Le Labo y sus perfumes unisex de lujo, se han ganado al público más exigente que busca una distinción única constante en la perfumería de alta gama.

Familias olfativas cítricas, florales, amaderadas, especiadas o atalcadas con la mejor simbiosis de sus notas escogidas minuciosamente durante años de estudio. 

Diptyque, dispone de dieciocho perfumes a un precio de 130€ el frasco de 75ml. ¿Su último lanzamiento? Eau Capitale. Un viaje que nos evoca por unos instantes a la capital parisina con los acordes de: rosa, bergamota, patchouli y pimienta rosa.

Byredo, la firma de lujo sueca por su fundador creativo Ben Gorham, consta de veintinueve perfumes a un precio de 127€ el tamaño de 50 ml y 187€ el frasco de 100ml. 2020 se estrenaba con la novedad de ‘Slow Dance’. Un baile de ingredientes entre el Opopanax (planta), Geranio, violeta, Ládano, Vainilla y patchouli. Un perfume que nos puede recordar al icónico ‘Flowerbomb’ de Victor&Rolf. 

Por último Le Labo, un lujo olfativo neoyorquino para hedonistas. Dieciocho perfumes de colección para los más sibaritas que además buscan que su frasco sea personalizado. ‘Santal 33’ es cálida huele a sándalo, cardamomo, cedro de Virginia, violeta, papiro de Egipto, cuero, ámbar e iris.